Tendencias

¿IMPERMEABILIDAD O PURA NEGACIÓN?

Un tema que nos atraviesa tanto desde lo abstracto como desde lo tangible.

La impermeabilidad es la nueva tendencia en tejidos que representan todo aquello que anhelamos. Nos interpela sin que siquiera nos percatemos.

En búsqueda de protección constante para con aquellos sucesos, personas y objetos que consideramos amenazas, seguimos resistiéndonos al cambio. La vuelta de las prendas impermeables no puede ser mejor alegoría para representar toda esta frustración y miedo al vacío que nos aleja del cambio y su consecuente evolución.

Como punto de partida, esa impermeabilidad también representa la vuelta de la identidad por pertenencia, de esa necesidad de sentirnos acompañad@s y comprendid@s por nuestro entorno. La vuelta de lo impermeable hace referencia a la vuelta de lo militar. 

De este modo, este tejido es ‘simplemente’ un detalle que se enmarca en cualquier tendencia (necesidad y deseo) que devenga del pertenecer, del espíritu adolescente y de la re-valoración de lo comunitario.

Las conexiones las encontraremos con los uniformes, el escocés, los patrones repetitivos, el estilo militar, los colores rojo, verde y negro, y muchas otras tendencias que se fueron presentando y desarrollando como avances desde el 2018.

Como resultado de esto, la resistencia y protección nos conducen a su extremo negativo, en donde elegimos quedarnos dentro de nuestro círculo de confort y conocimiento, y repelemos y rechazamos todo lo que sintamos como una amenaza, toda otredad. 

La resistencia lógicamente se acompaña de impermeabilidad para evitar que cualquier mínima distracción nos lleve por un camino inesperado.

Esta es la contra cara de la tendencia que abraza esa vuelta a las raíces. Es la contra cara que, por sentido común, elegimos ignorar pretendiendo volver al pasado y aferrándonos de lo ya conocido, intentando revivir secuencias, estrategias, rutinas y costumbres que ya cumplieron su ciclo, función y propósito.

Esto mismo atraviesa a la industria de moda, no solo desde la indumentaria y sus tendencias tangibles, sino desde su estructura más elemental. 

La industria tal y como la conocemos, ya no funciona.

La pregunta es, ¿por qué nos da tanto miedo mirar hacia el futuro y entregarnos a la digitalización? 

Así, nos continuamos aferrando a tendencias conocidas, estéticas que tildamos de disruptivas cuando son simplemente re-flotes de viejos movimientos revolucionarios… y todo eso nos consuela y tranquiliza porque nos creemos el propio cuento que nos contamos.

La impermeabilidad puede ser una tendencia más de miles que vendrán como necesidad protectora de un futuro incierto y vertiginoso. O, puede ser un antes y un después en una generación que promueva el cambio y la evolución desde el desconocimiento sincero del porvenir, desde la empatía y la simple aceptación de que el sistema se nos está cayendo encima.

En resumen, continuamos sintiendo la necesidad de protegernos de las amenazas que sentimos que nos rodean. En plena crisis mundial, la paranoia acecha y los tejidos impermeables protectores son una gran representación de lo que necesitamos para sentir alivio.

¿Será esta una tendencia más (de miles) que simbolice un eterno retorno de revoluciones fallidas sin un propósito real más que esconder nuestros miedos detrás de un discurso rebelde?

¿Será esto una contradicción fatalista de nuestra negación por estar en contacto con lo sensible, mutable, natural y transformador, que simboliza el AGUA?

Posted by María Blardone. Comunicadora de moda y asesora de imagen, especializada en análisis y predicción de tendencias.

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *