Luego de un 2020 atípico, la necesidad de algo confortable que nos permita movilidad no ha desaparecido. Buscamos algo flexible, que no apriete ni incomode.
Como ya sabemos, las tendencias conviven con sus opuestas complementarias, que al fin y al cabo parten de las mismas necesidades y los mismos deseos.
En el caso del OVERSIZE entendemos que la búsqueda de satisfacción se concreta al encontrar prendas que nos protejan, escondan y nos sean cómodas. Queremos volver a salir al mundo, a recorrer y a aprovechar los días y sus horas al máximo. Por ende, es lógico que recurramos a diseños que sean confortables en cualquier horario, actividad y evento.
Las tendencias se rigen por necesidades sociales. A veces, es más difícil dilucidar el por qué, pero al analizar la moda OVERSIZE es bastante más obvio y predecible de lo estipulado.
Así y todo, para que una tendencia atraviese a la sociedad y se masifique, es necesario que tangibilice varias necesidades y deseos diversos. Esto responde a que la atracción por una prenda es producto de que ésta nos interpela de varias formas, por eso la masificación es posible, ya que no tod@s somos iguales ni necesitamos lo mismo.
De este modo, el OVERSIZE también representa y se asocia a mensajes y símbolos más intrínsecos de la sociedad contemporánea, mensajes que van mucho más allá de la comodidad y la funcionalidad básica de una prenda y/o tipología.
La versatilidad es el nuevo lujo, y qué más versátil que una prenda a la que se le puede dar mil formas y uso. El OVERSIZE, en su práctica, nos permite jugar. Debido a la cantidad de tejido, el multi-uso y multi-función se hace realidad.
Lo extra grande tiene un valor agregado muy importante: cuanta más tela, más posibilidades de jugar con ella y probar sus múltiples formas variables.
Esta versatilidad no sólo da poder y creatividad al usuario. También representa la simbología detrás de este concepto como valor. Lo cambiante y mutable se instala como algo deseable. La estabilidad y lo predecible deja de ser un atractivo para las generaciones más jóvenes.
Buscamos la transformación pura, la ausencia de reglas y la libertad.
Buscamos la des-personificación de nuestra identidad, buscamos la indefinición y la des-vinculación de los estándares y categorías rígidas y retrógradas.
Por esto, también el OVERSIZE se convierte en un fundamento. Una tendencia que atraviesa tipologías y usos, una tendencia que camufla el cuerpo que la lleva puesta, que disfraza la individualidad y la aleja de la definición estandarizada.
El OVERSIZE abre la puerta a la androginia como posible popular.
El OVERSIZE representa la ruptura de esquemas y límites, y nos construye un camino amable hacia la inclusión de la diversidad y la aceptación de lo cambiante y variable.
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Posted by María Blardone. Comunicadora de moda y asesora de imagen, especializada en análisis y predicción de tendencias.
